jueves, 6 de noviembre de 2014

Aprovecha tu gimnasio

Si te has apuntado a un gimnasio, no basta con pagar la cuota mensual. Prueba con estos trucos para aprovecharlo al máximo.
Vuelta al gimnasio, buenos propósitos en la cabeza, pero ¿notas que estás avanzando? ¿Te sientes más fuerte? ¿Tu cuerpo tiene mejor aspecto? Si quieres que tu sesión de gimnasio cuente, utiliza estos trucos:



  1. Apaga el teléfono: o déjalo en la taquilla. Para condicionar los músculos hay que conseguir que aumenten las conexiones neuronales, y eso significa más concentración. Si te concentras en el ejercicio conseguirás el doble de resultados que si juegas a Angry Birds entre serie y serie. ¿Whatsapp en la bicicleta estática? Si puedes leer y escribir, no estás esforzándote suficiente.
  2. Cuenta hacia atrás: cuenta las repeticiones de cada serie como si fuera el lanzamiento de un cohete. Te dará mucho más ánimo saber cuántas quedan, en lugar de pensar cuántas faltan. ¿Tonto? Sí, pero funciona.
  3. La repetición perfecta: deja de contar una, dos, tres, etc. y mover el peso como un acordeonista epiléptico. La palabra clave es despacio. Si buscas ganar fuerza, levanta el peso en una, bájalo en tres, así que contarás “UNA, un, dos tres, DOS, un, dos tres, TRES…”. Si lo que buscas es ganar masa muscular, sube en tres y baja en tres.
  4. No te olvides de las piernas: hablo con ustedes, muchachos. Es muy común para los hombres concentrarse en los bíceps y pectorales, pero olvidarse de las sentadillas, el peso muerto y las zancadas estimulan la hormona del crecimiento más que ningún otro ejercicio.
  5. Un día de furia: un día cada dos semanas, vuélvete loco y bate tu récord. Mejor si es en un ejercicio compuesto, como sentadillas, press de banca o dominadas. Tiene que ser un día en el que te encuentres bien, aprovecha para levantar más peso y hacer más repeticiones que nunca hasta entonces. Esfuérzate al límite y olvídate de tu programa habitual de entrenamiento. No te lesiones, pide a un monitor que te vigile.
  6. Busca compañía: Varios estudios corroboran que la mejor forma de ganar músculo y perder grasa son las repeticiones forzadas. Es decir, en la última serie, cuando has llegado al fallo, un compañero te ayuda a levantar el peso (pero muy poco, te hace sufrir) y así haces dos o tres repeticiones más que son las que en realidad cuentan.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Fantasias sexuales

¿Qué fantasías sexuales se consideran normales y cuáles desviaciones sexuales? Un equipo de investigadores del Instituto Universitario de sanidad mental de Montreal y el Instituto Philippe Pinel-de Montreal (Canadá) ha realizado un estudio que define científicamente, por primera vez en la historia, la desviación sexual.



Para su investigación contaron con la participación de 1.517 adultos (799 hombres y 718 mujeres) con una media de edad de 30 años, que respondieron a un cuestionario sobre sus fantasías sexuales; también se les solicitó que describieran con todo lujo de detalles su fantasía favorita.

Los resultados revelaron que la naturaleza de las fantasías sexuales varía entre la población pero muy pocas pueden ser consideradas como raras o inusuales. Además, los hombres tienen más fantasías sexuales y las describen con mucho más detalle que las mujeres. Por otra parte, entre el 30 y el 60% de las mujeres, piensan en temas relacionados con el escenario de la fantasía en sí, como por ejemplo, estar atadas o ser forzadas a tener relaciones sexuales. Al contrario que los hombres, las mujeres diferencian claramente entre la fantasía y el deseo.

Respecto a la realización de las fantasías, a la mayoría de los hombres les gustaría que sus fantasías se hicieran realidad -tríos, orgías- (a la mayoría de las mujeres no) pero no fantasean con sus parejas como las mujeres, sino con relaciones extramatrimoniales. Además, los hombres tienden a imaginar a su pareja con otra persona o con alguien de su mismo sexo.

El estudio, que ha sido publicado en la revista The Journal of Sexual Medicine, determina como fantasías raras las relaciones con un animal o con niño, por ejemplo; las fantasías inusuales las relaciona con la “lluvia dorada”, el travestismo o el abuso sexual de una persona bajo los efectos del alcohol o las drogas. Por último, las fantasías típicas o normales serían sobre sexo oral, tener relaciones con dos mujeres, en el caso de los hombres, o sexo en un lugar romántico, en el caso de las mujeres.

viernes, 4 de mayo de 2012

¿Porque gesticulamos al hablar?

Todos los movimientos que realizamos con las manos al hablar no son casuales, sino que transmiten al interlocutor datos que pueden complementar o incluso suplementar la información transmitida oralmente.
¿Este movimiento de las manos es un comportamiento que se aprende o, por el contrario, está escrito en nuestros genes?
Han comprobado que los ciegos de nacimiento, a pesar de que carecen del modelo visual al que copiar, gesticulan hasta cuando hablan con otro invidente. "Los gestos son producidos por los oradores de todas las culturas y conocimientos lingüístico".
Los movimientos de las manos no dependen de un modelo preestablecido, sino que todo indica que son inhertes al propio proceso del lenguaje, para así facilitar la comunicación.

Hablar solo, bueno para el cerebro

Casi todo el mundo piensa que hablar a solas es de locos, y cuando lo hacemos nos aseguramos bien de que nadie nos esté escuchando. Sin embargo, parece que esta costumbre estimula el cerebro y ayuda a concentrase mejor en la tarea o problema a resolver.


Realizan, un experimento con 20 voluntarios a los que se le pedía que encontraran diferentes objetos dentro de una habitación. Los científicos observaron que el que repetía el nombre del objeto varias veces en voz alta lograba terminar las pruebas en menor tiempo.

jueves, 3 de mayo de 2012

¿Y si no hay sexo? Prueba con esto.

Si llevas un tiempo a pan y agua, intenta no pensar en ello y busca tu placer de otro modo. Aquí tienes unas cuantas sugerencias muy tentadoras. Verás que el resultado es casi tan relajante y satisfactorio como tener un buen amante.


·        Chocolate. El sustituto del sexo por excelencia y no solo es por su delicioso sabor sino porque cuando lo comemos el cerebro libera endorfinas proporcionando una sensación de bienestar. Además, posee un efecto revitalizante ya que contiene una sustancia denominada teobromina (xantina) que ayuda a combatir la fatiga y actúa como estimulante, mejorando la respiración y la circulación sanguínea, muy importante para alcanzar un mejor rendimiento sexual.

·        Ejercicio. Al hacer deporte tu cuerpo producirá endorfinas, las hormonas de la felicidad. Pero además, te ayudará a estar preparado y dispuesto para el encuentro sexual. Si practicas regularmente natación, bicicleta, corres o subes escaleras (ejercicios aerobicos), la resistencia cardiovascular aumentará y mejorará la circulación de la sangre, lo que para los hombres se traduce en mayor fortaleza a la hora de realizar el acto sexual y mayor capacidad para mantener la erección; en las mujeres la lubricación vaginal será más eficiente.

·        Masajes. Si la falta de sexo te tiene muy tenso/a, confía tu cuerpo a unas manos expertas ya que un buen masaje pueden proporcionar una sensación de bienestar y relax mucho más gratificante que una sesión de sexo.

·        Brinda con cava. Tomarte una copa de cava o champán mientras te das un baño caliente con espuma, escuchas música, ves tu película preferida o lees un buen libro, puede ser un acto muy placentero. Si lo acompañas de fresas o chocolate te sentirás en el cielo.

·         Queda con tus amigos. Intenta mantener tu grupo unido y queda con ellos a menudo para compartir penas, alegrías y aficiones. Tomar un café, ir al cine, dar un paseo... son actividades comunes que proporcionan pequeñas dosis de felicidad.

·        Mímate. Concédete un capricho de vez en cuando, cuidarse por fuera hace que te sientas mejor. Un buen tratamiento de belleza siempre es un buen reemplazo para el sexo porque genera un subidón de ánimo importante.

·        Sal de compras. No es ningún mito, gastar algo de dinero en tus tiendas favoritas sienta bien. Eso sí, con cabeza y sin derrochar, que no está la cosa para caprichos innecesarios.

·        Juguetes eróticos. Deja de lado prejuicio y vergüenzas. Anímate a entrar en un sexshop, es de lo más divertido que hay. Así que pasea por sus estantes y busca todas aquellas cosas que puedan proporcionarte momentos de placer.

·        Saltarse la dieta. Peca sin remordimientos. Helados, gofres, tortitas, pizzas o hamburguesas. ¿Qué más da? Están buenísimos y sientan tan bien; es tomarlos y dibujarse una inmensa sonrisa en tu rostro. Reserva un día a la semana para dejarte llevar y ¡disfruta!

·        Bailar. Apuntarte a clases de baile te ayudará a mantener tu figura y tu autoestima muy alta. Puedes hacer bailes de salón, danza del vientre... Bailar te hará desbloquear tu cuerpo, liberar tus emociones, sentirte sexy, hacer mucho ejercicio y producir montones de endorfinas.